DESCRIPCIÓN DE LA FIESTA:
Las cristalinas aguas del Eo de trazado sinuoso debido a los meandros que se han ido formando a lo largo de los años, son bien conocidas por los más expertos pescadores. Precisamente, la pureza de sus aguas es lo que hace que sus truchas posean un sabor y unas peculiaridades que las diferencian de las de otras corrientes menos precipitadas. Este río es, por tanto, uno de los mejores de Galicia para la práctica de la pesca, y en él, además de la trucha, encontramos también otras especies como el salmón y la anguila.
La Festa da Troita de A Pontenova, que se celebra el 1 de mayo, surgió en el año 1974 por iniciativa de los vecinos, que quisieron así rendir un homenaje al Eo. Cuatro años después comenzó a celebrarse el concurso de pesca, que cada temporada reúne a cientos de aficionados a la caña y al sedal.
El eje central de la fiesta es la degustación de truchas, que comienza bien avanzada la mañana en las casetas y que congrega a numeroso público. El plato se vende a un módico precio y se acompaña con pan y
vino. Sin embargo, se puede decir que los actos festivos ya dan comienzo el día anterior, con el sorteo público de los tramos de la cuenca fluvial, el pregón, la inauguración de diversas exposiciones y las tradicionales verbenas.
Además, desde primeras horas de la mañana se suceden los diferentes actos que, más allá del concurso y la degustación, incluyen visitas culturales a lugares de interés turístico, carreras populares y actuaciones folclóricas. Por otra parte, la visita del primero de mayo nos hará descubrir el valle del Eo, de una particular belleza.
Más que recomendable es también el certamen de pesca, que ya ha sido incluido en el circuito europeo, y que se ha convertido en cita obligada para pescadores de todas las edades dispuestos a poner en práctica sus conocimientos y destreza para hacerse con el mayor número de piezas.

PRODUCTO.

La trucha de los río de aguas bien batidas constituye un manjar valioso, siempre y cuando el caudal sea transparente y poco profundo. Las truchas de alta montaña se caracterizan por su color brillante, aunque pueden sufrir variaciones dependiendo de la edad o de la época del año. Las podemos identificar por sus manchas, rojas por los flacos y negras y redondeadas en la cabeza. La temporada de pesca se extiende desde abril hasta septiembre, ya que de octubre a diciembre tiene lugar la tapa de reproducción. Cada ejemplar capturado debe de tener un tamaño mínimo de diecinueve centímetros.
La trucha es el pescado azul más popular de nuestros ríos, su carne es fina, delicada y generalmente blanca, aunque tiene más éxito la asalmonada. Son múltiples sus usos culinarios: a la plancha, con salsa, frita, a la parrilla o al horno.
Todo el año, podemos encontrar truchas en las pescaderías aunque son de piscifactoría. Se comercializa fresca, congelada y ahumada.
Una preparación sencilla consiste en rellenar la trucha con tocino de fibra, que reemplaza a las vísceras de su interior, envolverla con harina y freírla con unto. Otra opción para cocinarla es empanarla con pan rallado y freírla con el aceite bien caliente. Luego se le añade sal y perejil y se acompaña con unos trozos de jamón.