DESCRIPCIÓN DE LA FIESTA:
La Festa do Magosto se celebra, en años alternos, en Folgoso y en Seoane. El segundo domingo de noviembre es cuando se le rinde culto a la castaña en estas impresionantes tierras de la sierra de 0 Courel. El escenario es el souto, bajo los castaños cargados de fruto. Aquí, es donde se asan las castañas que se reparten gratuitamente entre los más de 2.000 visitantes que acuden cada año procedentes de los más diversos puntos de la geografía gallega. Los actos centrales de la fiesta son una comida a; base de este producto tan abundante en 0 Courel, además de pulpo y vino, y una exposición de artesanía. Por la tarde, hay una nueva degustación de castañas, amenizada por los ritmos tradicionales. En esta fría jornada se llegan a consumir, como media, alrededor de ochocientos kilos de este fruto de otoño.
Por otro lado, Ourense también celebra, el día once de noviembre, su fiesta de exaltación de la castaña. Este día de San Martiño, festividad local, el Ayuntamiento organiza un magosto multitudinario y popular en el parque de Barbaña. Los asistentes además de degustar castañas, también prueban los chorizos y el vino. La animación corre a cargo de las bandas de música y de los conciertos que se celebran en la Plaza Mayor. Desde primeras horas de la mañana, en que se enciende la hoguera, hasta media tarde se asa este riquísimo producto, y es una buena ocasión para descubrir que no todas las castañas saben igual.

PRODUCTO.

En el mes de noviembre la castaña recupera la relevancia que el maíz y la patata le arrebataron de las cocinas gallegas hace ya varios siglos. Los castaños eran plantados por su fruto y parece que fueron los romanos quienes seleccionaron las variedades de mejor calidad y esparcieron su utilización. La castaña proviene del latín castanea y ésta del griego castanon, que toma el nombre de la antigua ciudad del Ponta (Turquía) Costana, de donde se cree originaria. Por toda Galicia, abunda la toponimia relacionada con este árbol, como castiñeiro, souteliñor, soutelo, soutomaior, entre otros. Estos nombres indican el gran valor que tenían los bosques de castaños.
El magosto era tradicionalmente el tiempo que se reservaba para honrar las cosechas, una tradición que en los últimos años se está intentando recuperar en muchos puntos de nuestra geografía. El quejoso lamento de la castaña mientras se cocina invita a compartir con familiares y amigos momentos nocturnos iluminados por la lumbre bajo el cielo o a la luz de la lareira. Con vino, que incluso en algunos lugares se endulza con miel, chorizos y pan se completa el suculento menú en el que el postre lo ponen los juegos, los cuentos de ánimas y los chascarrillos. Así, en torno al fuego, irá transcurriendo una noche especial.